"UN@S ME CONSIDERARÉIS UN IDEALISTA, ALGUN@S DE VOSOTR@S INCLUSO UN LOCO, PERO OTR@S ME SEGUIRÉIS". Essis, el guerrero de Gaia.

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La historia de Essis



   Essis... nació desnudo, desnudo y feo como todos los cachorros de Homo Sapiens, por más que los progenitores de éstos los vean bonitos; como tú, que quizá hoy eres una bella hembra o como tú, que hoy tal vez seas un buen ejemplar de semental de la especie dominante. Que nadie se ofenda porque cuando nacemos todos somos unos animalitos indefensos y feos de la especie cuya prole necesita estar más tiempo en el regazo materno. Al nacer somos cachorros de la especie más débil y torpe de cuantas pueblan el planeta, que nadie se olvide.

  Fue criado en la naturalidad de su piel al sol y pronto sintió la llamada de la naturaleza, la cual era más intensa conforme iba pasando el tiempo. Pero algo muy interior se rompía ente los dos, Essis y Madre Tierra, debido a la convención social, a la muchas veces absurda convención social porque Essis habitaba en un entorno social complicado, repleto de tabúes y prejuicios.

   Su extremada sensibilidad lo convierte en una cómoda vía para las energías, unas energías que no conoce bien ni controla, puestas de manifiesto incluso en sus mañanas y tardes de meditación en el bosque.

   Con el paso del tiempo Essis se acerca más y más a Madre Tierra, se integra desnudando por completo su cuerpo y su alma muy lejos del simple deseo de sentir la brisa y el sol sobre su piel. Essis acude a la orilla del mar y al bosque, atendiendo esa llamada de la naturaleza, en un caldo de cultivo ancestral y salvaje representado por el propio medio y se convierte poco a poco en el animal humano... y es consciente de ello, se convierte en lo que todos somos pero pocos reconocen, pocos advierten, pocos sienten verdaderamente en su interior más profundo, quizá subyugados y envueltos en la vorágine del modo de vida que esta sociedad competitiva y consumista nos impone, tan lejos de la naturaleza, tan lejos y de espaldas de Madre Tierra. Essis se convierte entonces en conciencia y muy a menudo en presencia en el poblador, un poblador más, en el habitante, un habitante más del bosque.

   Y Essis medita en el bosque en su estado natural...
   Y Essis recorre el bosque que lo reclama, que lo acoge...

   A pesar de que es una realidad evidente, que la integración absoluta en la naturaleza despierta los instintos más básicos, propios y biológicamente intrínsecos a toda especie, la desnudez de Essis nada tiene que ver en principio con éstos, si no con la unión con el Todo, con el paso a un plano ancestral que responde a la pertenencia a la estirpe de los animales humanos, que además de ser una realidad que cotidianamente se encuentra fuera de los planteamientos del Ser Humano social, es también un sentimiento y un estado de conciencia.

   Essis se encontró con tres "hadas" en su caminar: un hada en ciernes, un hada sabia y un hada luchadora; estos encuentros no fueron casuales, si no causales como todo lo es en la vida. Las tres hadas que lo encontraron en distintos momentos de su existencia lo reconocieron como el animal humano, como el Ser ancestral, como la vía de energías, le hablaron con sus palabras y sus mentes y lo potenciaron. Su amor por la naturaleza e integración en la misma y su veneración por Madre Tierra sumada a las palabras y mensajes que le dedicaron las tres hadas, en largas conversaciones impregnadas de tintes ancestrales, salvajes y eternos convierten a Essis en "Essis, el guerrero de Gaia".

   Essis llora por Madre Tierra como ella misma lo hace; Essis llora por el Ser Humano, por ese que no solo hace jirones y ultraja la naturaleza, si no que destroza a su propia especie víctima de las ansias de poder que desgraciadamente surgen en cualquier sociedad compleja, víctima de la avaricia más desbocada, de la hipocresía más cruenta y de la insolidaridad más triste, entre otras muchas cosas.

   El principal frente de la lucha de Essis se centra en el Medio Ambiente, en el medio que nos vio nacer y facilitó la evolución del Hombre primitivo, pero tambien en la facción del Ser Humano que destruye de mil maneras a otro Ser Humano.

   La historia del propio Essis, le lleva a vivir una auténtica filosofía de vida en comunión con Madre Tierra, que toma cuerpo con la integración tanto física como mental en el bosque, con la meditación en el bosque, incluso con la adaptación de su cuerpo al mismo. Una filosofía que nada tiene de sectaria ni religiosa, una filosofía interior y profunda que es desvelada hoy públicamente, desde el interior de Essis al resto de los pobladores de este planeta, nuestro querido planeta azul, por desgracia violado y maltratado. Una filosofía conectada con lo natural, verdaderamente reconfortante y pura.

   Y Essis continúa caminando, viviendo y luchando. Y su historia continuará.

   Essis invita y convoca a todos los animales humanos, mujeres y hombres, a vivir esta filosofía con él y a luchar por Madre Tierra y por el propio Ser Humano. Y lo hace desde aquí, desde este lugar que, aunque tecnológico y contra natura, es la vía imprescindible hoy para poder llevar a cabo, la comunicación global de esta filosofía y esta lucha.


Essis, el guerrero de Gaia.

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